Queseros Mayores Asturianos o Propuesta abierta para la creación del Observatorio de los Quesos Artesanales Asturianos.

Desde el año 1992 La Hermandad La Probe y la Asociación de Queseros Artesanos de Asturies vienen otorgando anualmente el galardón “Queseru Mayor d`Asturies” a todas las personas o entidades que han destacado por algún motivo, sea su trayectoria profesional, institucional, empresarial, productiva, artesanal, comunicativa o promocional, en la defensa de los quesos artesanales asturianos.  En el año 2006 tuve a bien ser yo el galardonado con esa preciosa estatuilla que representa, en cerámica negra, a una quesera la cual en su regazo da cobijo a una pequeña representación de quesos artesanales del país. Para mí, en aquel momento, con treinta y dos años recién cumplidos y una amplia trayectoria profesional, que quiero creer aun sigo teniendo por delante, aquello supuso, y así dije públicamente, más que recibir un premio, una forma de sellar un compromiso con un colectivo y un sector. El de los quesos artesanales asturianos.  Revisando, por aquel entonces, la lista de galardonados hasta el momento me encontré con dos  empresas comercializadoras como Coasa o Crivencar, esta última para que la que trabajo desde 2005. Profesionales del ramo de la salud y la comunicación como Juan M. Sánchez Ocaña. Expertos quesomanos admirados como el catalán Enric Canut. Artesanos productores como Marigel Álvarez, Jesús Gutiérrez Hoyal o Pancho Noriega. Instituciones como el Ayuntamiento de Avilés, galardonado por su ya clásica feria del Queso y el Vino, técnicos y enamorados del queso como Andrés Navarro, o Carmen Fernández Venta. Políticos como Jesús Arango, entidades como Cajastur, el Museo de la Llechería de Morcín o la propia Hermandad La Probe.  Tras mi galardón vendrían otros como los otorgados a  la siempre...

¿Hai Oricios?

Facía alendar hai unos dies, xuntu con un collaciu del trabayu y alrodiu d`unes botelles de sidra, dalgunos d`esos recuerdos de la infancia que se caltienen persiempre a sabiendes de que formen parte de lo que, en conxuntu, pescanciamos como la esencia d`una vida. Esencia, memoria y recuerdu, nun solu d`una infancia, sinon ya por disgracia d`un pueblu y unes costumes casique desaniciaes. D`un pasau que difícilmente se recupere. D`una Asturies que, en conclusión, casique ya nun esiste. Entramos, anguañu, na denomada “temporada del oriciu”. Una dómina que siempres trescurriu alrodiu d`un productu llariegu como ye`l nuesu “oriciu” o “arcín” según teamos nel cientru occidente o nel oriente astur, y que cada añu se ve más desvirtuada pola falta de productu llariegu y pol aporte estemporaneu d`oricios foriatos, agüarones, desaborios y roinos. Tradicionalmente oricios y sidra siempres se conxugaron a la perfección. Nes villes mariñanes y sidreres estilábase una forma d`espicha, prácticamente ya escaecida. La Oriciada o Arcinada. Alrodiu de sacos d`arcinos, tables y mazos de maera y llitros y llitros de sidra, discurrien velaes demientres los meses de Febreru y Marzu. Coincidien nel tiempu, los meyores meses pa la “piesca” del arcín colos meses de preba de dalgunos de los toneles de la primer sidra del añu, nos que les más de les vegaes, finábase por dar  bona cuenta de la sidra aneyo que quedara pol llagar. Yeren otros tiempos. Tiempos nos que se desendolcaben auténtiques romeries nos pedreros a la gueta d`oricios. D`aquella entá nun tuviera feríu de muerte`l nuestru Cantábricu, nin esquilmaos los nuesos pedreros pola presión comercial. El nuesu mar producía y rexenerabase alcordies a una supuesta normalidá. Homes, muyeres y neños baxaben...

Cinco productos agroalimentarios asturianos para descubrir este 2013

Siempre que empieza un nuevo año llegan nuestros propósitos de Año Nuevo (Redundancia?). Pequeños grandes retos, pequeñas grandes exigencias que las más de las veces se convierten en papel mojado. Es por eso que, en este caso, mi propuesta no es otra que dejar que uno de nuestros propósitos vaya encomendado a descubrir a lo largo de este año algunos de esos productos agroalimentarios asturianos, de gran calidad, que sabemos que existen, que las más de las veces incluso alardeamos de poseer en esta tierra. Pero que en realidad nunca hemos consumido, en ocasiones ni tan siquiera una vez. Por lo menos que sea un propósito de disfrute. 1-Vinos de Calidad de Cangas Vinos autóctonos y exclusivos. Vinos diferentes, de alta montaña. Elaborados con uvas de variedades locales tales como el Albarín negro, el Carrasquín, el Verdejo negro, Mencía o Albarín Blanco. Tintos que denotan en nariz notas minerales, pizarrosas como el terreno donde brotan y crecen sus viñedos. Vinos ligeros y frescos. Ideales para alternar o para disfrutar con todo tipo de viandas. Blancos extremadamente frescos y aromáticos. Sorprendentes. Vinos mimados como mimada es su uva, una de las uvas mejor pagadas a sus productores de toda la península. Viñedos suspendidos en terrazas trabajadas en las escarpadas laderas de la comarca suroccidental asturiana. La comarca canguesa esconde una tradición vitivinícola que merece ser descubierta sencillamente porque los vinos asturianos son una realidad que merece ser defendida con orgullo, y porque negarse a descubrirlos y promocionarnos como producto de primer orden es un ejercicio de falta de responsabilidad profesional para cualquier hostelero o aficionado a la gastronomía asturiana. Por...

Cuatro o cinco remedios líquidos exprés para paliar la resaca de esta nochevieja

Todos los años la misma historia. La copiosa cena, velada y/o cotillón de fin de año, acompañada de incontables vinos, innumerables brindis e infinitas copas nos hace presagiar, a eso de las ocho de la mañana, que el arranque del año nuevo no se nos va a prometer tan feliz como llevábamos deseando a diestro y siniestro durante las últimas diez horas. Es ese momento en que tu cerebro no quiere terminar la fiesta, tu organismo no sabe si tiene hambre o sed y tu conciencia, si es que te queda después de todas las barrabasadas cometidas durante la noche, te advierte que la resaca va a ser de órdago. Algo habrá que intentar hacer para paliar los efectos devastadores de un primero de año que se las prometía más feliz de lo que nuestras embriagadas neuronas nos indican. El tiempo apremia, nuestras habilidades técnicas no estarán en su mejor momento… Pero como somos unos «gallos» vamos a empezar el año demostrando a los nuestros (si es que a esas horas queda alguien a nuestro alrededor) que somos capaces de elaborar, en menos de diez minutos y con unas manos que no sabemos si son las nuestras, un remedio líquido para paliar los efectos de la resaca. PROPUESTA 1 Soy especialista en la elaboración de esta receta como se describe. Al chispún, aquí te pillo, aquí te mato, en un plis-plas… como prefiráis. Esta es la típica sopa que tomas con la pretensión de continuar la fiesta. Pero que una vez consumida te pondrá en minutos en tu sitio, advirtiéndote que es el momento adecuado de la retirada. Atrevámonos...

Viña Grandiella 2011. Bodega Monasterio de Corias. Vino de Calidad de Cangas.

Viña Grandiella  es un muy buen vino blanco asturiano. Así, a bote pronto, podría interpretarse  que esta frase es meramente un cumplido. Un para bien a un producto asturiano más, una injustificada muestra de chovinismo por parte de un empedernido defensor del producto local. Pero no, esta aseveración, además de ser estrictamente cierta, es una gran noticia que precisa de difusión. La comarca de Cangas de Narcea, en los últimos años, no solo ha recuperado sus tradicionales vinos tintos elaborados con variedades locales tales como las uvas mencía, albarín negro, verdejo negro y carrasquín, sino que además está desarrollando, con gran éxito, la producción de vinos blancos empleando como base la variedad local de uva albarín blanco. Este blanco elaborado por la Bodega Monasterio de Corias es solo un ejemplo. Porque en Cangas se estan haciendo algunos otros vinos, siempre acogidos a la marca «Vinos de Calidad de Cangas, único organismo que garantiza la variedad y el origen local de la uva empleada, que merecen ser descubiertos. «Viña Grandiella» ha sido galardonado con la medalla de oro en la 20 Edición del Concurso Internacional de Vinos de Montaña, celebrado en el Valle de Aosta (Italia) Vista: Amarillo pajizo, reflejos blanquecinos, muy limpio Olfato: En nariz fresco, afrutado. Notas de melocotón. Gusto: Muy agradable acidez y astringencia. Frutas verdes. Piña. Aguanta en boca. Notas dulces Ideal para su consumo con pescados y mariscos. Quesos de cuajada acida e incluso azules de intensidad media. Lo puedes comprar en...